El síndrome del impostor ha cobrado importancia en los últimos meses. Es un fenómeno que ha aparecido en series, películas, etc. Por ejemplo, se habla sobre ello en conocida la serie “Valeria” donde la protagonista comenta que puede estar sufriendo el síndrome del impostor y lo define como: “que te crees más listo de lo que eres”.
Por lo que podemos ver, es algo de lo que mucha gente habla, pero no se habla sobre ello en los términos adecuados. Por ello, en la entrada de hoy vamos a hablar sobre qué es este síndrome, qué síntomas tiene, cuáles son las causas, qué consecuencias puede tener para la vida diaria de las personas y qué podemos hacer para vencerlo.
¿Qué es el síndrome del impostor?
El síndrome del impostor también es conocido como el síndrome del fraude. A rasgos generales podríamos decir que ocurre cuando una persona, a pesar de tener todos los conocimientos necesarios para desarrollar un determinado puesto de trabajo o actividad, piensa que lo que ha logrado no ha sido fruto de su esfuerzo sino de suerte u otro tipo de factores externos.
Algunos autores también lo definen como:
La presencia de un sentimiento de falta de autenticidad mirado desde la perspectiva de la competencia que lo experimentan personas que tienen un gran historial de logros
(Fernández y Bermúdez, 2000).
Debido a lo anterior, sienten que son impostores o un fraude y viven con la constante presión y el miedo de que los de su alrededor se den cuenta de que son una estafa o engaño. Como podrás imaginar esto puede tener una gran interferencia en la vida de las personas que lo sufren.
Es importante destacar también que es un concepto relativamente reciente, ya que no se empezó a describir hasta los años 70 (Gadsby, 2020).
¿Qué síntomas tiene el síndrome del impostor?
Los síntomas o manifestaciones más comunes de este síndrome, suelen ser las siguientes (Bravata et al., 2019):
- Miedo a mostrar sus imperfecciones
- Miedo a perder una posición social (en la mayoría de los casos otorgada por el trabajo desempeñado)
- Incapacidad para valorar de manera racional las capacidades y los logros conseguidos a lo largo de la vida
- Sesgos cognitivos como, por ejemplo: minimización de lo positivo. Esto último está relacionado con atribuir los logros a factores externos como la suerte y no a factores internos como el esfuerzo realizado para conseguir el logro
- Miedo a no estar al nivel de lo que se requiere
- Altas auto expectativas
Además, otros autores como Fernández y Bermúdez (2000) manifiestan que lo anterior va acompañado, en la mayoría de las ocasiones de ansiedad, depresión, falta de confianza en uno mismo o inseguridad, baja autoestima y frustración por no poder cumplir con las altas autoexigencias.
¿Cuáles son las causas del síndrome del impostor?
Como hemos comentado, es un término relativamente reciente y del que todavía no se ha estudiado mucho. Por ello, establecer las causas podría ser algo precipitado. Aun así, teniendo en cuenta los estudios que se han realizado hasta la fecha podríamos establecer qué factores podrían predecir este síndrome.
- Ser mujer. Diferentes estudios ponen de manifiesto que las mujeres sufren más este síndrome (Bravata et al., 2019).
- Ser joven. Las personas jóvenes tienen más probabilidad de tener este síndrome que las personas adultas (Bravata et al., 2019).
- Tener que desarrollar un nuevo rol. Por ejemplo, cuando empezamos un nuevo trabajo o una nueva formación académica podemos sentir que no vamos a ser capaces porque nunca lo hemos hecho antes.
- Tener un alto nivel de perfeccionismo y exigencia. Si venimos de una familia en la que los logros son importantes, tenemos más probabilidades de desarrollar este fenómeno. Además, también está relacionado con una alta autoexigencia. En otras palabras, con ponerse a uno mismo unas metas irracionales e inalcanzables en muchos casos.
¿Qué consecuencias tiene el síndrome del impostor?
El síndrome del impostor, según recogieron Bravata et al. (2019) en un estudio está relacionado con:
- Pesimismo. El pensar siempre en negativo puede hacer que se acabe teniendo un pesimismo patológico y generalizado a otras áreas.
- Perfeccionismo. Estas personas siempre quieren alcanzar la perfección para que el resto de las personas no les descubran.
- Baja autoestima. El ponerse metas muy altas y pensar constantemente que no se es lo suficientemente bueno o que no se está a la altura puede provocar sentimientos de ineficacia y, por consiguiente, baja autoestima.
- Ansiedad. El vivir con el miedo constante a ser descubiertos genera ansiedad y en muchos casos también ansiedad social. Esto último se produce porque estas personas tienen miedo a ser descubiertas por los demás y, en consecuencia, eliminan todas las relaciones sociales posibles para minimizar las probabilidades de que esto ocurra.
Asimismo, también puede relacionarse con dificultades para dormir, baja tolerancia a la frustración, la inseguridad personal y la ansiedad social.
¿Cómo vencer el síndrome del impostor? Recomendaciones básicas.
Para vencer el síndrome del impostor te dejamos una serie de recomendaciones básicas que te podrían ayudar a superarlo:
- Lo primero es reconocer que estás siendo víctima de este síndrome. Para ello, te dejamos un enlace donde podrás realizar un test para ayudarte a esclarecer si estás siendo víctima de este síndrome o no.
- Apunta todos los pensamientos irracionales que tengas acerca de tus habilidades o capacidades.
- Utiliza la reestructuración cognitiva. Cambia esos pensamientos irracionales o desadaptativos por otros más saludables.
- Utiliza auto diálogo positivo. Es muy importante hablarse siempre en términos positivos. Cuando se produce el síndrome del impostor el auto diálogo es más bien negativo, sustitúyelo.
- Estudia cuáles son tus fortalezas. En este síndrome las personas tienden a fijarse solo en las debilidades. Por ello, te proponemos que intentes pensar también en cuáles son las fortalezas que hacen que te diferencies del resto.
- Acepta tus éxitos. Como hemos comentado anteriormente, se puede producir un sesgo cognitivo llamado “minimización de lo positivo” donde atribuimos los éxitos y los logros a factores externos como la suerte cuando no es así. Intenta reflexionar sobre tus éxitos indagando en qué has hecho para conseguirlos.
- Prémiate. Es importante que te dediques tiempo para festejar o celebrar tus logros y éxitos.
Conclusiones
El síndrome del impostor es algo que afecta a personas alrededor de todo el mundo y que ha cobrado protagonismo en los últimos tiempos. Aun así, todavía no ha sido muy estudiado. Es importante que lo tengamos en cuenta porque puede afectar gravemente a las personas que lo padecen provocando ansiedad, inseguridad, baja autoestima, sentimientos de ineficacia, depresión, etc.
Si tú o alguien cercano está siendo víctima de él te recomendamos que te pongas en contacto con un profesional de la salud mental.