Los celos son emociones que se presentan en algunas relaciones que pueden ser o no amorosas. En la entrada de hoy comentaremos qué son, por qué ocurren, qué consecuencias tienen y con qué estrategias podemos contar para gestionarlos de manera adecuada.

¿Qué son los celos?

Los celos, también conocidos en otros países como: recelos o sospechas, son sentimientos que se puede producir en las relaciones. Aunque lo usual es que se produzcan en relaciones amorosas o románticas, también pueden presentarse en otro tipo de relaciones.

Si consultamos el diccionario de la RAE (Real Academia de la Lengua Española) veremos que los celos se definen como: “sospecha, inquietud y recelo de que una persona haya mudado o mude su cariño a otra persona”. En otras palabras, es el sentimiento que una persona puede sentir cuando tiene la sospecha de que su pareja siente cariño por otra persona o le está engañando con otra persona.

En el caso de que los celos sean obsesivos, pueden considerarse como parte de un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) y en este caso son definidos como: idea que no es delirante sobre que la pareja está cometiendo una infidelidad. Estas ideas pueden hacer que la persona afectada realice algún tipo de conducta para comprobar si esto es o no así (APA, 2013).

Es importante tener en cuenta que los celos obsesivos que pueden ser parte de un TOC provocan un malestar clínicamente significativo en la vida de la persona que los padece (APA, 2013).

¿Por qué ocurren los celos?

Existen diferentes factores que pueden contribuir a la aparición de celos. A continuación, mencionamos los más importantes:

  • Miedo a estar solo. En el caso de que una persona tenga miedo a estar sola, existe mayor probabilidad de que esto pueda ocurrir. Por eso, es muy importante que las personas sepan estar solas antes de comenzar una relación. En otras palabras, que aprendan a disfrutar de sí mismas.
  • Baja autoestima o inseguridad en uno mismo. Cuando la autoestima está por debajo de los niveles saludables también puede ocurrir. Quizás este sea uno de los factores que más contribuye a la aparición de los celos. Creer que uno mismo no es suficiente, tener pensamientos de no saber qué ve la otra persona en uno mismo, etc. ayudan a tener celos.
  • Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). Las personas con este tipo de trastorno tienen mayores probabilidades de presentar el tipo de celos obsesivos.
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  • Personas con tendencia a controlarlo todo. Muchas veces, cuando se pretende tener todo controlado también se controla la vida de pareja.
  • Malas experiencias. Por lo general, cuando se ha vivido una historia previa de infidelidad, hay más probabilidades de que la persona desarrolle celos hacia su nueva pareja.
  • Pensar que los celos son normales. Seguro que alguna vez has escuchado que tener celos es una especie de muestra de amor. Tener este tipo de creencias también puede contribuir a que existan. Esto ocurre porque normalizamos que tener celos es lo usual y que, además, es saludable para pareja.

Estos son algunos de los factores que pueden contribuir a su aparición, pero hay muchos más: poca tolerancia a la incertidumbre, personas excesivamente preocupadas por su imagen social, inestabilidad emocional, alguna experiencia de abandono previa (que puede ser por parte de una pareja o no), miedo a no encontrar otra pareja si la presente cesa la relación, etc.

¿Cuáles son las consecuencias de los celos?

Los celos, como imaginarás, pueden tener graves consecuencias tanto en la persona que los sufre, como en la otra parte o en la pareja en sí y, muchas veces, pueden ser motivo de ruptura. Resulta paradójico que los celos puedan provocar una ruptura, pero en muchos casos es así.

En este apartado vamos a comentar cuáles son las consecuencias más comunes y graves de los celos, aunque hay muchas más:

  • Trastornos de ansiedad
  • Pensamientos obsesivos
  • Atención selectiva
  • Baja autoestima
  • Frustración
  • Problemas para controlar la ira
  • Ruptura de la pareja
  • Violencia de género
  • Pérdida de la autonomía

¿Cuáles son las señales de que existen los celos?

Si crees que estás siendo víctima de lo siguiente o si eres tú quien realiza este tipo de conductas, podrías estar ante un problema de celos: vigilar constantemente el móvil o las redes sociales de la otra persona, hacer preguntas sobre dónde se va y con quién, querer controlar todo el día de la otra persona, enfados cuando la otra parte quiere quedar con su círculo social, chantaje emocional, no poder salir sin la otra parte de la pareja, presentarse por sorpresa cuando se ha quedado con amigos o familiares, intentar dirigir los pensamientos o actuaciones de la otra parte, etc.

¿Qué podemos hacer para gestionarlos?

Como hemos visto, los celos pueden tener graves consecuencias en la pareja y en las personas que la forman. Por eso, te recomendamos que, si los presentas, intentes gestionarlos con alguna o todas de las siguientes técnicas:

  • Aumento de la autoestima. Hemos visto que la baja autoestima es uno de los motivos principales para que se presenten. En consecuencia, es recomendable que intentes aumentarla si crees que este es tu caso. Te dejamos un artículo para desarrollar la autoestima.
  • Entender que en una relación saludable no deben existir los celos. Es importante tener en cuenta que una persona para ser feliz necesita libertad y poder seguir disfrutando de la vida con sus amigos o familiares. En el caso de que queramos que la otra parte no disfrute de esto, no estaríamos dejando que la otra persona fuera feliz.
  • Evita las redes sociales. Si eres una persona que ejerce control sobre las redes sociales y está pendiente de cuántos “me gusta” o “likes” tienen las fotos de su pareja o cuándo fue la última vez que se conectó, lo mejor es que te alejes de sus redes sociales durante un tiempo.
  • Confía en tu pareja. Los celos, al fin y al cabo, son una falta de confianza hacia la otra parte. Piensa que si quiere estar contigo es porque quiere y que, por lo tanto, se merece un voto de confianza.
  • Evita la atención selectiva. Cuando los celos se presentan existe la tendencia a fijarse tan solo en las cosas malas o aquellas señales que puedan confirmar nuestras teorías o sospechas. Por eso, es importante que también te fijes en todas las cosas buenas.
  • Pide ayuda. Si crees que los celos dominan tu día a día y que te afectan de manera significativa, lo mejor es que pidas ayuda a un profesional con el objetivo de que te pueda enseñar herramientas para gestionarlos.

Conclusiones

Los celos son las sospechas de que la otra parte de la pareja nos está engañando o nos está siendo infiel. Pueden surgir por diversos motivos: baja autoestima, miedo a la soledad, miedo al abandono, etc. y tienen graves consecuencias para la pareja, incluso pueden derivar en una ruptura. Nosotros te recomendamos que intentes gestionarlos con algunas de las herramientas para controlar los celos que te hemos facilitado en este artículo.